domingo, agosto 26, 2007

Leyendo a Tagore

Sólo un poeta podía lograr que sus versos llegaran tan hondo al alma aún pasando del original al castellano (¡Gracias J. R. Jiménez!). No se me ocurre qué decir de Tagore porque es una poesía tan límpida que agregarle algo simplemente resta. Lean y disfruten.

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Tuya es la luz que salta de la sombra, el bien que mana el corazón partido en la pelea. Tuya la casa que abre la puerta al mundo, y el amor que llama a los campos de batalla. Tuyo es el don que es ganancia cuando todo es pérdida, y la vida que fluye de la caverna de la muerte. Tuyo es el cielo que yace en el barro de cada día; ¡y en él estás para mí, y en él estás para todos!

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Cuando pensé hacer tu imagen con mi vida, para que los hombres la adoraran, yo te di mis cenizas y mis deseos, mis ilusiones, mis sueños de colores. Cuando te pedí que hicieras con mi vida la imagen de tu corazón, para que tú la amaras, tú me diste tu fuego y tu hierro, tu verdad, tu hermosura y tu paz.


Oración


Cada vez más sencillo
como la Cruz
cada vez más luminoso
como la Pascua
cada vez menos verso
y más Palabra

martes, agosto 21, 2007

I'm like a bird, I'll only fly away
I don't know where my soul is,
I don't know where my home is.
Nelly Furtado


Una parte nuestra
quiere andar sin raíces
que no es lo mismo
que andar libre.
Esa inquietud errante
huérfana y enloquecida
que sólo se remansa en el encuentro

igual
te mata más cuando la ves
mordiendo a otros
más desprotegidos
que ni saben que andan por ahí
sin raíz ni casa
sin lugar de descanso
sin abrazo ni mirada



lunes, agosto 20, 2007

Un amor lúcido

No puede haber amor sin verdad. Pero a la vez, quien se para sólo del lado de la verdad corre el riesgo de perder el abrigo del amor y caer en el escepticismo, la risa cínica o la crítica descarnada (sin carne, sin calidez... sin amor).
Parece necesario que haya un amor lúcido. Una mirada que descubre lo más profundo de la historia, las personas y las cosas, de las instituciones y aquellos que la integran. Así, desde el amor se anima a decir la verdad, pero como quien corrige desde dentro y no critica desde afuera. Sabe además que amor no es ingenuidad ni callar las cosas, sino luz que revela las oscuridades y busca erradicarlas. Pero justamente porque es luz mira más hondo que la oscuridad y descubre la esencia más profunda de las cosas. Por eso el amor lúcido siempre es esperanzado. Porque intuye a Dios obrando aún en el caos y la ambigüedad. Y se anima siempre a seguir esperando.

sábado, agosto 11, 2007

Un viaje

Desde que Jesús dijo "vayamos a la otra orilla", la Iglesia ha encontrado en la imagen de la barca y la travesía un símbolo de su existencia. A lo largo de su historia, aparecen viajeros ilustres. Navegantes que recuerdan a la Iglesia su condición de peregrina, su historicidad, y los dos elementos que creo son esenciales a cualquier viajera/o: la confianza en que se llegará a destino y la conciencia de la precariedad de medios e incertidumbre del viaje.

Uno de esos viajeros es San Brendano (Brendanus, supongo, en latín y Brendan para los irlandeses). Un monje de quien ha quedado una leyenda, un relato, que cuenta que él, junto con otros compañeros, se aventuraron en una travesia buscando el paraíso terrenal. El relato es lo que se llama en la tradición celta un immram, un periplo hacia el otro mundo.

Independientemente del contenido de la historia, el símbolo de Brendano y sus compañeros resulta fascinante y elocuente para nuestro tiempo. ¿Y si nos animáramos a navegar mar adentro, como decía Jesús? Salir hacia lo desconocido e incierto, menos pertrechados, más deseosos de la aventura, del encuentro. ¿No habrá miedo y falta de confianza en la providencia en ciertas negativas a marchar hacia ámbitos fronterizos? ¿No habremos dejado que el antiguo temor a los monstruos marinos se convierta en prejuicios que nos amarran a puertos viejos?

Tal vez haga falta que algunos se lancen al mar y que el olor de aire salado que traen de sus viajes despierten en otros el anhelo de navegar, de encontrar otras tierras y contar nuevas historias.

viernes, agosto 10, 2007

Todavía no se ha manifestado lo que seremos (1 Jn 3, 2)

Algo
se está gestando

un rumor de luz
una nota silenciosa
cada tanto se abre paso

y anticipa
¿qué?

no lo sé

pero sé
que sos vos

atrayendo
llamando
casi sin llamar

haciendo que todo
empuje hacia vos

sé que sos vos

es sólo una chispa

pero es el mismo fuego.

Para ayudarnos a creer

Es necesario empezar por desovillar el relato propio. Encendernos los fueguitos, como decía un poeta, con historias y cuentos. Como hizo Jesús con los discípulos de Emaús. Contar nuestra historia de modo tal que podamos percibir y hacer percibir en ella el paso de Dios, el hilo que anuda la trama.
Cuando amenaza el desencanto, se hace más necesario el relato. El final de otros cuentos aviva la esperanza de que el nuestro también terminará bien. Su sendero nos hace ver que otros han vivido lo mismo. El inicio genera esa expectativa y el deseo que sólo puede producir una primer página, esa misma página que se abre en nuestro libro cada mañana.
La posibilidad de un nuevo relato. Y la certeza de una conclusión feliz.

miércoles, agosto 08, 2007

Mujeres del barrio

Ellas no lo saben, pero están dando a luz a cada instante
pariendo vida de cada muerte
¿Dónde está el secreto? ¿la llave que transforma, el sí que da vuelta la trama de la historia?
Ellas no lo saben, pero están dando a luz el mundo
Hay algo Tuyo en ellas,
tan Tuyo, que quizás por eso mismo se oculta
y en ese esconderse
sigue haciendo girar la historia, el tiempo donde vos convertís
los estertores en gemido de parto

martes, agosto 07, 2007

Enseñame esa ternura tuya
que se toma el tiempo de romper cadenas con caricias
el don de la palabra que despierta y cura
el abrazo que sostiene sin retener
la risa hecha de alegría, sin rastro de burla
la compasión de los gestos escondidos
discreción que se oculta hasta del propio corazón
y permanece guardada en un recodo del amor del Padre


esa ternura que necesito tanto
para entrar en el silencio
sin prisa ni tropiezos
para recibir al otro
como lo harías vos

¿será así todo
en el corazón del misterio?

una ternura firme, un amor tan apasionado como suave
un arroyo de seda cálida
el abrazo del fuego que no hiere ni consume
pero hace arder...

martes, julio 31, 2007

Sólo sé que tengo
el camino en las venas
estoy hecho de despedidas y horizontes
tal vez al final del recorrido
encuentre en el trecho andado
el contorno de tu rostro sonriéndome
¿Por qué será que nos aferramos tanto al pasado? Quizás sea por el miedo que da ese espacio, inevitable pero temible, en que tenemos que permanecer con las manos vacías hasta que el futuro las llene con su promesa.

domingo, julio 29, 2007

Misión

No esperes más

partí ahora mismo

¿No escuchás

el grito de tu hermano

el grito de tu sangre

el grito de la tierra?


¿No sentís el fuego

que se hace camino

para abrir senderos?


Entonces no dudes,

ponete en camino

hace falta gente

hacés falta vos


y si te da miedo

tu pobreza

tranquilo:

es requisito

salir con lo puesto

para que se note

que esto es cosa de otro

que venís de parte

de alguien más grande


Salí, entonces,

a lo desconocido

el amor es tu guía

el encuentro tu puerto


No esperes más

no frenes más

el abrazo del fuego

lunes, julio 16, 2007

The world is moving to the song I hear
Matisyahu, Time of your Song

En algunos momentos el oído se afina
e intuye detrás del ruido
un ritmo universal
la métrica del mundo
cifrada en un instante
regalada en clave

uno quiere sumarse, claro,
y tratar de desentonar
lo menos posible

tu palabra es el diapasón
me permite reencontrar mi voz
para sumarme a ese aparente barullo
y cantar mi acorde, tan pequeño como insustituible




martes, julio 10, 2007

Y yo que no sabía
que la vida estaba
más cerca de lo que imaginaba
más frágil que mis sueños
más fuerte que mis miedos
pero sobre todo
escondida
le gusta
esconderse
jugar a desilusionarnos para
sorprender
en los lugares menos esperados
en las personas más desconcertantes
en los dolores que te tocan
y la esperanza que elegimos siempre, siempre

viernes, junio 29, 2007

Murió pobre y olvidado...

... dijeron de más de un personaje histórico... Terrible, ¿no es cierto? Pensar que tantas vidas se silencian y se pierden en una nada donde no hay lugar para rostros ni voces.

Quizás por eso uno de los atributos que parece estar más cercanos al corazón de Dios es el de la memoria... se repite como una letanía en la plegaria eucarística: "Acuérdate de tu Iglesia... acuérdate de nuestros hermanos que se durmieron... acuérdate"... La memoria de Dios, infinita como su amor, permite que nada ni nadie se desintegren en la nada... toda la historia, todo gesto de amor escondido, toda lágrima que para otros es inútil, todo arrojo desinteresado, todo, todo, todo... está guardado en el recuerdo de Dios. Para que nadie se pierda.

A María encinta


Todo escucha, futuro y esperanza
no hay lugar para la duda, aunque el mañana y el mesías sean
por ahora pura promesa,
pataditas de vida que animan a confiar

La estrella de la fe en el pecho, la luz que acompaña en la noche para ir hacia adelante


Ojos cerrados de concentración, auscultando quizás los latidos fuertes del Corazón naciente del Hijo...

Y la mano hecha un cuenco de oración, para recoger más la Palabra.

Como vos, vamos pariendo vida y Cristo en el camino,
en ese intento constante que es nuestra fe.
Nos sabemos en tu seno, acariciados por ese brazo que cuida y da calor de Evangelio.
Sonrisa humilde de Dios, que tu vientre sea el lugar de la Pascua.
Escuchadora, poné tu mano en nuestros oídos para que no se nos escapen los vagidos de Jesús en nuestra historia

sábado, junio 23, 2007

Una frase que salva

Olegario González de Cardedal, uno de los teólogos más importantes del pensamiento católico contemporáneo, es célebre en el ambiente por la enorme cantidad de citas que pone en sus obras. Le preguntaron por qué cargaba sus libros con tantas frases de otros autores. La respuesta no pudo ser más contundente: "Porque más de una vez, una buena frase me salvó la vida".

Más de una vez... Una frase dicha por otro puede sacarnos del encierro. Despertar algo nuevo que estaba escondido en nuestro interior, esperando el contacto creador de una palabra buena. Esa frase se convierte así en el puente a un futuro. Yo tengo unas cuantas que me han dado luz en distintos momentos o han sido una invitación a dar un paso más. Acá van algunas:

  • "El lugar de la herida es también el de las energías creadoras" Hno. Roger de Taizé 
  • "Tú eres valioso a mis ojos y yo te amo" (Isaías 43) 
  • "Denme todos sus dolores, yo voy a convertirlos en esperanza" Pablo Neruda 
  • "La vida no vale nada/ si yo me quedo sentado/ después que he visto y soñado/ que en todas partes me llaman." Pablo Milanés 
  • "Desconocer la propia dignidad es el comienzo de la desgracia" San Gregorio de Nisa 
  • "Porque después de todo he comprobado/ que lo que el árbol tiene de florido/ vive de lo que tiene sepultado."Francisco Luis Bernárdez 
  • "La felicidad consiste en aceptar y elegir la vida, no en padecerla a desgano. La felicidad viene cuando nosotros elegimos ser lo que somos, ser nosotros mismos aquí y ahora; cuando elegimos la vida tal cual es, con sus alegrías, sus sufrimientos y sus conflictos. " Jean Vanier. 
  • "Donde no haya amor, pon amor y sacarás amor" San Juan de la Cruz. 
  • "Todo es posible para el que cree". Jesús 
  • "Todo terminará bien" Juliana de Norwich 

Y tantas, tantas, tantas otras...

Sobre la cruz

Un cura dijo una vez que la cruz era tener el corazón muy grande y los brazos muy chiquitos. Jesús nunca ama tanto como en la cruz. Sin embargo, nunca parece estar más impotente... y ahí se está regalando la salvación del mundo.
Cuando queremos ayudar al otro y encontramos rechazo; cuando no parecen surgir las palabras de consuelo o aliento a pesar de nuestro esfuerzo; cuando tenemos tanto deseo como imposibilidad de hacer algo por aquellos que amamos... ¿será un eco de ese misterio? De algún modo misterioso... ¿estaremos participando en ese amor crucificado que salva en su entrega confiada?

El encuentro II


Si me llevo tu dolor en mis manos
si encuentro en tus lágrimas el sabor de mi historia
si nos animamos a desentrañar
la cifra de la esperanza
si mis palabras son el nombre
que tu búsqueda esperaba
si la escucha abre ese espacio nuevo
que el alma requiere

puede ser que entre los dos
hayamos alumbrado algo nuevo
que ayude a andar mejor
o al menos
más juntos

viernes, junio 15, 2007

Volver para poder partir

Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida...
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenan mi sonar...
Pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar...
Y aunque el olvido, que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusion,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazon.

Volver, Gardel y Lepera

Nuestro pasado es una parte fundante de nuestra identidad. Desconocer los fantasmas, las sombras, es arriesgarse a que ellos nos dominen. A que terminemos pensando que nuestra historia nos condena y estamos destinados a repetir una y otra vez aquello que nos ata y detiene a la hora de avanzar hacia la plenitud. Enfrentarlos pide valor, y más de una vez los gritos de los recuerdos pueden hacernos pensar que no podremos superarlos.

Sin embargo, como decían los Padres, "lo que no se asume no se redime". Si no podemos aprender a mirar nuestro pasado con misericordia, no será posible vivir nuestro presente con gratitud y nuestro futuro con esperanza. Quien puede descubrir que su historia es parte de lo que lo constituye pero sin definirlo ni condenarlo, ha dado un paso importante hacia la libertad.