viernes, junio 15, 2007

Volver para poder partir

Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida...
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenan mi sonar...
Pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar...
Y aunque el olvido, que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusion,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazon.

Volver, Gardel y Lepera

Nuestro pasado es una parte fundante de nuestra identidad. Desconocer los fantasmas, las sombras, es arriesgarse a que ellos nos dominen. A que terminemos pensando que nuestra historia nos condena y estamos destinados a repetir una y otra vez aquello que nos ata y detiene a la hora de avanzar hacia la plenitud. Enfrentarlos pide valor, y más de una vez los gritos de los recuerdos pueden hacernos pensar que no podremos superarlos.

Sin embargo, como decían los Padres, "lo que no se asume no se redime". Si no podemos aprender a mirar nuestro pasado con misericordia, no será posible vivir nuestro presente con gratitud y nuestro futuro con esperanza. Quien puede descubrir que su historia es parte de lo que lo constituye pero sin definirlo ni condenarlo, ha dado un paso importante hacia la libertad.

4 comentarios:

Homo surfus dijo...

De esto mismo es la esencia del blog de Playas del Coco, al cual lo invitamos cordialmente. Mucha gente aquí, por el cochino metal, no quiere enterarse de dónde venimos y hacia dónde vamos en esta carrera vacía.
Saludos.


Pd. No le caería mal un poco de exorcismo a nuestro blog!!

Pablo Muttini dijo...

Que linda pista, Eduardo, "mirar el pasado con misericordia". Planteo imperativo para la gratitud y la esperanza. Pensaba entonces en esto de ser signo en el mundo y en lo dificil que es llevar el mensaje de esperanza a los desesperanzados. Quizás la cosa pase por allí, por mirar sus vidas, sus historias, sus errores o su indecibles sufrimientos a los que los sometemos con ojos y entrañas de misericordia.
En el mundo, la palabra juicio, refiere más a pena que a perdón.
Juzgamos a nuestros hermanos necesitados de esperanza pero muchas veces, no creamos las condiciones para los perdones, propios y ajenos.
Sin misericordia no hay futuro para un presente que sufre y expresa los embates del pasado.
Confuso pero lindo de rumiar.
Abrazo,
Pablo

Alex dijo...

no sabés, no tenés idea de cómo me reconfortaron estas palabras. Gracias!!!

Alex dijo...

sabés una cosa??? hace rato que no entraba y me encantó el cambio de nombre (la el fundamento del mismo) y pero además me di cuenta de algo, Dios me trae acá cuando lo necesito, gracias otra vez. Todo lo que no había leído era lo que necesitaba, hoy se prendió otra llamita.