domingo, marzo 04, 2007

El Fénix



Desde chico me encantaron los animales fantásticos. Debo haber devorado una buena cantidad de libros relacionados con mitologías, cuentos de hadas y leyendas que involucraban todo tipo de criaturas inverosímiles (una de mis más preciadas posesiones es la "Enciclopedia de las cosas que nunca existieron", que recomiendo ampliamente).

Hubo varias que me fascinaron de un modo especial. Pero ya de chico una de las que más me interesaba era el Ave Fénix, ese pájaro que una y otra vez renacía de sus propias cenizas tras abrasarse en las llamas de su pira funeraria. Años más tarde, descubrí que en varios bestiarios medievales y en discursos teológicos antiguos el Fénix se convirtió en un símbolo de Cristo (como también lo son el Pelícano, el Pez, el Cordero y otros), más específicamente de su resurrección.

Me parece un símbolo fantástico para los cristianos, mujeres y hombres "de constantes comienzos", como decia el hermano Roger. Personas capaces de renacer de sus propias cenizas, esto es, capaces de atravesar el fuego de la crisis para nacer a un modo nuevo de vida, a una etapa distinta. Mujeres y hombres que saben de la noche y la espera, que protegen con sus cenizas el rescoldo de una vida que se resiste a apagarse y sólo está esperando el momento oportuno para volver a encender todo.



7 comentarios:

ilsebe dijo...

A mí también me fascina el ave Fenix. Además pude comprobar en varias oprtunidades de mi vida el resurgimiento de las cenizas. Realmente da la sensación de abrir las alas y echarse a volar!
Me gustó lo de las despedidas. Cuando tomamos conciencia de la "impermanencia" de todo, no solo de nosotros, sino de aquello que parece tan sólido y eterno como lo son hasta las rocas y hasta las mismas estrellas, aprendemos a disfrutar cada instante y estar agradecidos por ello. Me da placer dejarme sentir que todo tiene una trascendencia desde lo implícito que hay en cada partícula y que todo tiene una razón de ser y manifestarse.

ilsebe dijo...

No puedo ampliar las fotos, sabés porqué?

Espirtual Fighter dijo...

Querido Edu: También a mí el ave fenix me parece un símbolo muy potente. En casa tengo una estrella federal que ya dos veces pareció morirse y ahora nuevemente pequeñas hojitas salen de una de las dos ramas que le habían comparado. Me enorgullece el esfuerzo por la vida que hace ese pequeño vegetal.

ilsebe dijo...

Entre las plantas que comparten el deseo de vivir como el ave Fenix está el gingko biloba. Es un árbol hermoso, originario de China y Japón. Es uno de los árboles más antiguos en la evolución. Cuentan que en el epicentro de la bomba de Hiroshima había uno centenario que quedó calcinado como todo lo que había a su alrededor. Después de dos semanas, del tronco quemado salió nuevamente un brote. Esa historia me emociona nuevamente cada vez que la recuerdo.

ilsebe dijo...

para mí la historia del gingko de Hiroshima simboliza el deseo de vivir por sobre todas las cosas y de sobreponerse a los avatares más terribles siempre renaciendo de entre las cenizas y creciendo hacia la luz (en todo sentido)

Anónimo dijo...

Cuando todo parecía oscurecer,
Miré hacia adentro y descubrí la luz infinita,
Cuando al alma le faltaba ser,
Encontré mis alas y como el ave fénix…de las cenizas resurgí…

Y como no hacerlo si estás ahí,
Cada instante,
Cada suspiro,
Cada lágrima,
Cada sonrisa.

Ahora, también estás tú,
Pedacito de nuestra carne,
Maravilla de nuestro amor,
Alma bendita que Dios nos regaló.

Nuevo corazón, no te preocupes,
Que con nuestra sangre vivirás,
Con nuestro amor sanarás,
Y con tú existir, el cielo siempre brillará.

A ti mi amor, gracias te doy,
Por darme más amor,
Por seguir a mi lado en el camino,
Por soñar y hacer realidad nuestro milagro…

El milagro de Dios,
El milagro de ser,
El milagro de amar.

Anónimo dijo...

A mi siempre me ha gustado el ave Fenix, tengo una rara razon pero siento que el ave Fenis existio y
renacera de sus cenizas cuando Cristo venga a la tierra a llevar a su iglesia al cielo y el vendra junto con nosotros.