Dondequiera que estés, no tengas miedo de empezar de nuevo. Cada momento tiene dentro de sí una semilla de misericordia y esperanza que Dios depositó para vos. Cada instante puede ser una renovación, si te abrís a su amor.
¿No lo ves? En las cenizas de tu dolor y tu arrepentimiento ya está naciendo un fuego nuevo. Es el Espíritu Santo, que trae hasta nuestras oscuridades la llama de la resurrección. Él es el resucitador, el que trae a nuestro mundo avejentado la novedad eterna de Dios, que es su Pascua. Es entrar con comunión con Cristo también ahora, especialmente ahora.
1 comentario:
"...especialmente ahora".
Por lo exactas que caen las palabras de estos días en mis propias experiencias de ahora, estoy sorprendida.
No estoy muy segura el cómo, pero sí de que Tata Dios "usa" internet entre otras herramientas. Qué bueno que seas una de esas "herramientas".
Gracias!
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