Karl Rahner, en un texto que me gusta y releo constantemente, dice al final "Dame, Señor, la gracia de ser un hombre con el corazón traspasado, único modo de ser tu sacerdote".
Creo que por ahí va la clave. Por bajar las barreras, animarse a que las preguntas nos interpelen, las esperanzas nos contagien, las búsquedas nos pongan en movimiento... por dejar que el amor nos invite a entrar más hondamente en la espesura. Por dejar que el dolor nos ensanche un poco más el espacio del alma.
Ser hombres de compasión y compañía, que no tienen miedo de herirse en el camino porque saben que las llagas se transfiguran, que para el creyente la herida se puede volver surco de esperanza, posibilidad de vida.
El corazón de Jesús es el crisol, el lugar donde el dolor se transforma en esperanza... donde se vive la pascua, la transformación, el paso hacia lo nuevo que no niega lo anterior, al contrario: lo requiere, pero para llevarlo más allá, para transformarlo.
1 comentario:
Nada nos hace más vulnerables que el amor... y a la vez nada nos hace más plenos... para amar hay que descubrirse amado primero.
Desde lo que nos decías Edu, pensaba que para los que se nos regaló el poder abrirnos a lo nuevo desde el mismo dolor, viendo el brote nuevo que surge entre las piedras a partir de la palabra de quien nos supo consolar; para los que se nos regaló el sabernos amados en todo y experimentamos la caricia amorosa de Dios, sintiendo el calor de su pecho cuando más sufríamos, en el calor del abrazo de quien estuvo cerca en el dolor; para los que nos sabemos invitados a una fiesta preparada por Él mismo, gozando del amor de su mirada, la alegría de su baile por vernos ahí presentes, en cada "te quiero" de quienes día a día dan la vida por nosotros; nada nos es más urgente que allí (en la vida que renace, en la caricia, en el abrazo, en la fiesta) estemos todos presentes, que no quede nadie afuera...
Así el Padre nos traspasa el corazón! Y nos lo traspasa heridos de Amor!
Nadie dijo que vivir sería indoloro, el mismo corazón duele cuando se agranda... pero el dolor no hace crecer al corazón, sólo es camino para qie suceda si está sostenido en el amor.
Experimento el mismo llamado que vos Edu, el de vivir en el corazón de Jesús y de invitar a todos a entrar no sólo desde nuestras palabras sino también con nuestros gestos sencillos, hechos de milagro y barro.
Me alegra mucho el compartirlo con Vos hermano! Que el te siga inspirando desde la Locura de su Amor lo más lindo que tenés para los que estamos cerca tuyo... tus sonrisas y tus abrazos! Gracias Edu!
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