lunes, febrero 14, 2011

Memoria y esperanza


Una y otra van profundamente unidas. Cuanto más memoria tengo de mi vida como lugar de salvación y amor (que es más que recordar; es ver el pasado con fe y gratitud, algo que sólo se logra con tiempo y trabajo), más me doy cuenta que mi futuro no está sellado ni condenado al fracaso. Que la misma presencia que me acompañó y me sacó de los lugares oscuros de mi historia, la columna de fuego que me llevó en la tiniebla... es la misma mano que suave y firmemente me conduce hacia un destino feliz.

3 comentarios:

Mery dijo...

Es increíble lo rápido que, en lo personal, se me nubla la memoria respecto a la presencia fiel de Dios en mi vida, y acto seguido, desespero. Gracias por recordarnos una vez más que memoria y esperanza van de la mano, que sabemos que Dios nos acompañará siempre porque ya nos acompañó desde siempre.

Unknown dijo...

gracias Padre, por ayudarnos a verlo - parece irreal pero hoy una persona amiga necesita estas palabras exactas y tu actualización vino a mí providencialmente. un abrazo

Cris M dijo...

Hola Eduardo,
Es muy interesante lo que decis, más aún cuando mucho de lo que se escucha es "tenés que olvidarte de lo que pasó", "lo que importa es lo que viene" y cosas por el estilo.
Creo que el pasado no hace más que registrar nuestra historia personal, a donde podemos ir a buscarnos para definirnos. Y la única forma de encarar el futuro es sabiendo quienes somos.

Te mando un abrazo, ojala nos encontremos para charlar un dia de estos.
Cris M