En su poema "Arte poética", el gran JLB escribe: "A veces en las tardes una cara/nos mira desde el fondo de un espejo/ el arte debe ser como ese espejo/ que nos refleja nuestra propia cara".
Tal vez sea por eso que gastamos tinta, tiempo y trabajo en escribir, pintar, cantar... porque esperamos en algún momento dar con la palabra, plasmar la imagen o encontrar la nota que nos revele el secreto de nuestra existencia. O quizás este sólo se descubra al final del camino, cuando, como también decía el maestro, toda la suma de nuestra obra tenga el contorno de nuestro rostro.
Y uno a veces tiene esa intuición sublime, de percibir (nunca del todo, nunca suficientemente) que algo de nuestra esencia se está encarnando en lo creado. Que una parte de nosotros ha emprendido un viaje hacia otros, disfrazada de arte.
Tal vez sea por eso que gastamos tinta, tiempo y trabajo en escribir, pintar, cantar... porque esperamos en algún momento dar con la palabra, plasmar la imagen o encontrar la nota que nos revele el secreto de nuestra existencia. O quizás este sólo se descubra al final del camino, cuando, como también decía el maestro, toda la suma de nuestra obra tenga el contorno de nuestro rostro.
Y uno a veces tiene esa intuición sublime, de percibir (nunca del todo, nunca suficientemente) que algo de nuestra esencia se está encarnando en lo creado. Que una parte de nosotros ha emprendido un viaje hacia otros, disfrazada de arte.
5 comentarios:
Muy bonito.
"...disfrazada de arte."
O de blog.
Lo bueno de esa obra, es que la vida te da la calma...de todos los dias seguir modelandola, sobre todo cuando tenes un ser que depende de vos y de tu obra reflejada.
¡ Que responsabilidad !! No?
Jaja, así mismito!!!
Tal cual.
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