domingo, junio 13, 2010

Lc 7, 36-50

Cuando me miraste, y vi que me aceptabas,
que no había sino misericordia
entonces mi pasado fue pasado
y el futuro se llenó de promesa y esperanza.

Porque me di cuenta que el amor estaba ahí,
esperando para que tu mirada lo descubra
y tu perdón lo libere.

4 comentarios:

Analía dijo...

Que lindo poder leer esto, y que se haga oración agradecida desde dentro.

Gracias por seguir compartiendote por acá!

Teresa dijo...

¡Qué necesidad tenemos de esa aceptación misericordiosa para liberarnos de ese pasado que todavía nos duele recordar!. Gracias por alivianar el alma con esta poesía. Un abrazo

Cristián Dodds (hijo) dijo...

¡¡Qué bueno que reapareciste, Edu!! Te extrañábamos los blogófilos... Espero que el fuegazo que ahora preside la página sea promesa de más alimento para este pueblo hambriento. ¡Te mando un abrazo!

Patri dijo...

Coincido con Cris !!
Qué alegría leerte!!
Abrazos