Hay un cansancio distinto de los otros, un agotamiento tremendo, terrible... pero que está acompañado de una alegría que es inversamente proporcional a él. Debe ser lo que sienten los bomberos tras horas de luchar contra un incendio y ver que se apaga la última llama; el periodista al apretar "send" y mandar su artículo que le pidió una y mil correcciones hasta quedar bien; el médico al dar el último punto de sutura a una operación larga y exitosa... Hoy creo que vivo un poco de ese cansancio, que he tenido la alegría de vivir varias veces... ¿quién se iba a imaginar que el estar agotado puede ser también un pequeño anticipo del cielo?
4 comentarios:
Otro ejemplo: la experiencia de criar un hijo. Algo hablaba Milkus. Y recuerdo la frase: "cansados pero contentos".
Saludos.
Hay cansancios que no son comprendidos por ejemplo el de una esposa una madre silenciosa que cuida del hogar...ella siempre debe estar lista para atendernos "nosotros trabajamos todo el día" y ella callada agradeciendo, amando...y ella es paciente porque no se va a dormir siempre con la sensación de haber hecho lo correcto, por el contrario, muchas veces se cuestiona "hasta cuando!!"...después de muchos años ve los frutos de su labor silenciosa de entrega.
En fin....mi madre es así y la comprendo ahora que estoy lejos y casada por eso no me canso de darle las gracias.
No se si tiene mucho que ver, perooo....
"Cansados y radiantes" es un verso perfecto de Miguel d'Ors que él aplica a los que vuelven de una excursión, pero vale para todo lo dicho acá.
HUbo una epoca en que la parte "mi cansancio que a otros descanse" de la cancion, me resonaba adentro.. muy bueno lo que escribiste. en el fondo esos cansancios nos descansan.
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