Ya luché, hablé, abracé.
Ahora te pido una vez más que me lleves en tu mano.
¡Estoy tan contento y cansado a la vez!
Todavía queda un tramo por recorrer
Pero voy con vos
Y un poco de tu ternura
Es lo único que pido para seguir caminando.
Dejame este rato de silencio
para escuchar tu canción
dentro de mí.
Hago mías esas palabras, sólo lamentando que esa lucha sea siempre contra mí mismo, ser yo siempre mi peor enemigo, y parecer un hámster que corre y corre pero dentro de una rueda y, por lo tanto, permanece siempre en el mismo lugar... Un abrazo en el Señor.
ResponderBorrar